Historias invisibles-I

  El lagarto tomaba el sol de media tarde,al borde de la autopista.Su piel verdosa sudaba un sudor oscuro,de ciénaga,pero el bochorno seguía en ascenso.Entonces,sintió su cuerpo como nunca antes,sus patas se encogieron para tomar impulso,su color cambió,sus garras se tornaron diez largos dedos,sus patas poderosas piernas.Su cola se enderezó,haciéndose tronco,columna vertebral.Su rostro casi no cambió,pero no pudo notarlo entonces.Luego el dolor,un dolor inmenso,lo obligó a gritar,y el desierto tembló de angustia.
  Desnudo y sin habla,rostro de reptil y cuerpo de hombre torturado,comenzó a caminar por la autopista hacia la frontera,sabiéndose el ser más solitario del mundo.